Desde hace aproximadamente un año me hice la promesa de que empezaría a leer literatura latinoamericana. Yo vivo en el rollo de la literatura universal, y mi fuerte es como tal el romanticismo y el realismo, así que pasar a la contemporánea me parece un poco drástico, pero decidí hacerlo como por algo de aquello que llaman 'cultura general'. Ha sido complicado porque, aunque he tenido algunas buenas experiencias literarias, no me he podido dedicar mucho al tema porque vivo muy ocupada, y a veces me descuido incluso a tal punto de dejar de lado mis pasiones.
El día de hoy quiero compartirles un capítulo breve del último libro de literatura latinoamericana que leí: 'Primavera con una esquina rota', de Mario Benedetti. Fue una experiencia interesante. Lo leía cada vez que tenía tiempo al ir en el transporte público. Hay muchos capítulos para resaltar, la estructura es muy interesante y, como tal, la historia es buena, lo admito. Trata acerca de la historia de un preso político y de las personas importantes de su vida, y cada uno va contando la historia desde su punto de vista.
Por eso este capítulo se titula 'Beatriz' (los títulos se repiten dependiendo de quién narra), entre paréntesis 'La polución'. Beatriz es la pequeña hija de Santiago, el protagonista. Cuenta con aproximadamente ocho años, y en los capítulos del libro se describe su graciosa y particular manera de pensar.Espero les agrade y, si es el caso, se animen a leer el libro. Disculpen la larga introducción, me estaba desahogando ;)
Dijo el tío Rolando que esta ciudad se está poniendo imbancable de tanta
polución que tiene. Yo no dije nada para no quedar como burra pero de toda la
frase sólo entendí la palabra ciudad. Después fui al diccionario y busqué la
palabra imbancable y no está. El domingo, cuando fui a visitar al abuelo le
pregunté qué quería decir imbancable y él se ríó y me explicó con buenos modos
que quería decir insoportable. Ahí sí comprendí el significado porque Graciela,
o sea mi mami, me dice algunas veces, o más bien casi todos los días, por favor
Beatriz por favor a veces te pones verdaderamente insoportable. Precisamente
ese mismo domingo a la tarde me lo dijo, aunque esta vez repitió tres veces por
favor por favor por favor Beatriz a veces te pones verdaderamente insoportable,
y yo muy serena, habrás querido decir que estoy imbancable, y a ella le hizo
gracia, aunque no demasiada pero me quitó la penitencia y eso fue muy
importante. La otra palabra, polución, es bastante más difícil. Esa sí está en
el diccionario. Dice, polución: efusión de semen. Qué será efusión y qué será
semen. Busqué efusión y dice: derramamiento de un líquido. También me fijé en
semen y dice: semilla, simiente, líquido que sirve para la reproducción.
O sea
que lo que dijo el tío Rolando quiere decir esto: esta ciudad se está poniendo
insoportable de tanto derramamiento de semen. Tampoco entendí, así que la
primera vez que me encontré con Rosita mi amiga, le dije mi grave problema y
todo lo que decía el diccionario. Y ella: tengo la impresión de que semen es
una palabra sensual, pero no sé qué quiere decir. Entonces me prometió que lo
consultaría con su prima Sandra, porque es mayor y en su escuela dan clase de
educación sensual. El jueves vino a verme muy misteriosa, yo la conozco bien
cuando tiene un misterio se le arruga la nariz, y como en la casa estaba
Graciela, esperó con muchísima paciencia que se fuera a la cocina a preparar las
milanesas, para decirme, ya averigüé, semen es una cosa que tienen los hombres
grandes, no los niños, y yo, entonces nosotras todavía no tenemos semen, y
ella, no seas bruta, ni ahora ni nunca, semen sólo tienen los hombres cuando
son viejos como mi padre o tu papi el que está preso, las niñas no tenemos
semen ni siquiera cuando seamos abuelas, y yo, qué raro eh, y ella, Sandra dice
que todos los niños y las niñas venimos del semen porque este liquido tiene
bichitos que se llaman espermatozoides y Sandra estaba contenta porque en la
clase había aprendido que espermatozoide se escribe con zeta. Cuando se fue
Rosita yo me quedé pensando y me pareció que el tío Rolando quizá había querido
decir que la ciudad estaba insoportable de tantos espermatozoides (con zeta)
que tenía. Así que fui otra vez a lo del abuelo, porque él siempre me entiende
y me ayuda aunque no exageradamente, y cuando le conté lo que había dicho tío
Rolando y le pregunté si era cierto que la ciudad estaba poniéndose imbancable
porque tenía muchos espermatozoides, al abuelo le vino una risa tan grande que
casi se ahoga y tuve que traerle un vaso de agua y se puso bien colorado y a mí
me dio miedo de que le diera un patatús y conmigo solita en una situación tan
espantosa. Por suerte de a poco se fue calmando y cuando pudo hablar me dijo,
entre tos y tos, que lo que tío Rolando había dicho se refería a la
contaminación atmosférica.
Yo me sentí más bruta todavía, pero enseguida él me
explicó que la atmósfera era el aire, y como en esta ciudad hay muchas fábricas
y automóviles todo ese humo ensucia el aire o sea la atmósfera y eso es la
maldita polución y no el semen que dice el diccionario, y no tendríamos que
respirarla pero como si no respiramos igualito nos morimos, no tenemos más
remedio que respirar toda esa porquería. Yo le dije al abuelo que ahora sacaba
la cuenta que mi papá tenía entonces una ventajita allá donde está preso porque
en ese lugar no hay muchas fábricas y tampoco hay muchos automóviles porque los
familiares de los presos políticos son pobres y no tienen automóviles. Y el
abuelo dijo que sí, que yo tenía mucha razón, y que siempre había que
encontrarle el lado bueno a las cosas. Entonces yo le di un beso muy grande y
la barba me pinchó más que otras veces y me fui corriendo a buscar a Rosita y
como en su casa estaba la mami de ella que se llama Asunción, igualito que la
capital de Paraguay, esperamos las dos con mucha paciencia hasta que por fin se
fue a regar las plantas y entonces yo muy misteriosa, vas a decirle de mi parte
a tu prima Sandra que ella es mucho más burra que vos y que yo, porque ahora sí
lo averigüé todo y nosotras no venimos del semen sino de la atmósfera.
Les dejo una narración muy bonita del cuento, para finalizar.